Valles Pasiegos, Cantabria
Situados estratégicamente en el corazón de Cantabria, a un paso de Santander y de las playas de la costa cántabra, los Valles Pasiegos son un destino turístico de calidad y tranquilidad en la naturaleza. Esto es por su paisaje, singular y sorprendente, resultado de la interacción del hombre con la naturaleza durante más de mil anos. Y sus pueblos tranquilos, como las tres villas pasiegas, con un estilo de vida pausado y tradicional, testimonio de la historia y cultura.
Las huellas de su pasado todavía están presentes en sus calles, con sus casonas y palacios, símbolos de un esplendor lejano preservado por sus gentes como legado para el futuro. Es una realidad el disfrute del entorno rural, con rutas, caminos y senderos verdes; paseos culturales, posadas y alojamientos, cabañas pasiegas, cuevas prehistóricas, deportes tradicionales, actividades en naturaleza…. Y una exquisita oferta gastronómica. Otro de los aspectos que dota a la Comarca Pasiega de su gran singularidad es la amabilidad de sus gentes, auténticas y hospitalarias, que reciben al turista con sencillez y amabilidad.
Puedes consultar más atractivos de nuestra comarca en www.vallespasiegos.eu
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Destination
Cuevas naturales

Monumentos y patrimonio

Museos y centros de interpretación

Naturaleza

Rutas y senderos

Turismo activo

Tour Location
Localización
Cómo llegar
Los Valles Pasiegos es uno de los territorios de mayor atractivo del norte de España. Situado en la Comunidad Autónoma de Cantabria, a tan solo 17 Km de Santander,podemos llegar por diferentes vías:
PAIS VASCO
Viajando por la A-8 Santander - Bilbao tomamos la salida de San Salvador con dirección a Sarón. A 7 Km encontramos el Parque de la Naturaleza de Cabárceno y ya estamos en los Valles Pasiegos.
ASTURIAS
Llegamos a Torrelavega por la A-67 y nos dirigimos por la N-634 en dirección a Vargas y Sarón. Nos encontramos con Puente Viesgo, Castañeda, municipios de los Valles Pasiegos.
BURGOS
Entrando a Cantabria por el Puerto del Escudo seguimos por la N-623 hasta llegar a Luena, ya estamos en los Valles Pasiegos, se puede llegar hasta Vargas o tomar el desvío hacia la Vega de Pas.
PALENCIA
Pasado Reinosa nos dirigimos por la N-611 hasta Torrelavega. Desde aquí tomamos la N-634 que nos conduce a Sarón.

Imprescindible
La comarca cuenta con grandes atractivos para el visitante caracterizado por uno de los paisajes antrópicos culturales más peculiares de todo el conjunto de la cordillera cantábrica. Sin embargo, en ese marco de homogeneidad sociocultural, cada valle cuenta con su particular idiosincrasia que constituye de por sí un gran atractivo para el turista.

El Valle del Miera: impacta por su paisaje moldeado por el paso del tiempo y creando un mosaico de formas irregulares que invitan a realizar innumerables paseos como el circuito existente desde La Concha, el Hayedo de la Zamina o los Picones de Sopeña. También por su patrimonio arquitectónico civil y religioso, así como por su gastronomía y recorridos por cabañales pasiegos en su parte sur.

Valle de Pisueña: el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, las Iglesias Románicas de Santa María de Cayón y Castañeda, la arquitectura civil de los siglos XVII y XVIII, como el Palacio de Soñanes o el Palacio de Gándara, y el paisaje inconfundible de las cabeceras de los municipios de Saro, Villacarriedo y Selaya, hacen del Valle del Pisueña un destino que atrae tanto por su oferta conjunta, como por la calidez de sus gentes.

Valle del Pas: Cuna de los primeros asentamientos de pasiegos en la comarca, el valle del Pas destaca por su paisaje exuberante y por su variado patrimonio cultural y etnográfico. Pero también por ser una de las zonas de Cantabria donde comenzó el turismo termal, como es el caso del Balneario de Puente Viesgo y Alceda, que a mediados del siglo XIX gozaron de gran fama y prestigio, como en la actualidad.

Rutas
Lunada – Castro Valnera.
Los 1717 metros de altitud que forman el Castro Valnera hacen de este lugar la cumbre más emblemática del mundo pasiego y la convierten en la cima más relevante de la Cordillera Cantábrica en su sector oriental. También es un simbolismo muchas veces recogido en la historia y en la literatura montañera que condiciona la mayor parte del paisaje pasiego.
Esta que ahora se propone es la ruta montañera más característica de la comarca. El interés de la ascensión se centra en varios aspectos: etnográfico-cultural, panorámico y geomorfológico. Desde el punto de vista del afán puramente deportivo se trata de una ascensión de escasa complejidad, sin pasos particularmente expuestos y con un desnivel poco importante, algo más de cuatrocientos metros desde el Portillo de Lunada.
El trazado más convencional para ascender al Castro Valnera parte precisamente del Collado, junto a la carretera que lleva a Espinosa de los Monteros desde el valle del Miera. Aún se aprecia aquí, no muy bien conservado, un tramo del antiguo camino decimonónico, empedrado, que ponía en comunicación el valle del Miera con el alto Trueba burgalés.
PR-S53 Hayal de Aloños
La vista de los ecosistemas más característicos de la comarca, el Hayedo, están en el cómodo paseo de PR-S53 Hayal de Aloños. A pesar de que los bosques se hayan llevado los avatares históricos y socioeconómicos de los cuatro o cinco años con difícil acceso y escaso potencial agrario, aún se conservan las machas con un singular interés. Una de ellas es este «hayal» de Aloños que se encuentra en la cabecera del río Junquera, rodeados del antiguo camino que unía el Pisueña con San Martín de Toranzo atravesando la montaña Ruigómez.
PR-S54 Sierra de Caballar
Ruta circular de poco más de diez kilómetros que permite visualizar la cuenca del Pisueña en todo su esplendor. La ascensión no posee ninguna dificultad y desde la cima también se puede observar la bahía santanderina los días despejados.
PR-S56 Río Rubionzo y robledal de la Zarrizuela
Ruta breve que recorre la cuenca del río Rubionzo, ubicado entre los municipios de Saro y Villacarriedo. Se trata de la cabecera de un pequeño valle de origen fluvial labrado sobre materiales arcillosos y orientado al Noroeste en el sector septentrional de Pico Giniro.
PR-S62 Miradores de Valnera
La ruta es un recorrido de media montaña en el que destacan de manera muy llamativa tres cuestiones: la organización del espacio en los cabañales de media ladera, la verticalidad y la fuerte impronta paisajística; y finalmente los hábitats naturales.
PR-S63 Rucabao-Aguasal
El recorrido permite reconocer valores esenciales del mundo pasiego en uno de los escenarios paisajísticos más emblemáticos de la montaña oriental de Cantabria, la enérgica fachada occidental de Valnera.
PR-S64 Cotero-Lobos
La ruta se propone en el tramo medio de la cuenca del río Pas, el cual tiene varios atractivos entre los que destacan especialmente las formaciones de frondosas del hayado del monte Bercedo y Zurriaga (La Lastra) y del amplio robledal del monte Dehesa y Tromeda.
PR-S69 La Garma
La ruta que aquí se propone permite reconocer la cabecera del Pisueña y el nacimiento del río. Ideal para principiantes y muy recomendable para hacer en familia.
PR-S75 Riberas del Yera y Ajan
Este itinerario circular parte de la plaza de Vega de Pas y recorre algunos de los barrios de mayores esencias pasiegas de la cabecera del río Yera y de la cuenca de su afluente principal, el río Aján.
PR-S76 Praderas de Ruyemas
Este itinerario atraviesa la cabecera del río Pas, Pandillo, las faldas de Valnera: Agusal y Rucabao pasando por el cerro de La Vara y el de Pandillo hasta el cabañal de Ruyemas.

Gastronomía
La gastronomía pasiega no es solo un valor cultural, también una seña de identidad para la Comarca. Su mesa se nutre de productos tradicionales de estas tierras que pasan directamente de la huerta a la mesa, como sabrosas carnes de gran calidad, pesca de río o frutos de la tierra cultivados de manera natural y saludable.
Abundan los platos de cuchara contundentes, como el cocido pasiego, que elabora la sopa a partir de carne de oveja, berzas y garbanzos. Las legumbres también juegan un papel importante en la gastronomía pasiega, especialmente la alubia roja, protagonista de recetas como la olla de carros y los caricos estofados.
Las carnes de ternera, cabrito o lechazo de primera calidad que se crían en los pastos de los Valles son la base con la que se elaboran algunos de los platos más tradicionales. La costilla de ternera sobreasada, el cabrito de San Blas, el pollo de San Martín o el guisao de romería son solo una pequeña muestra.
También la leche, que con su sabor intenso da lugar a sabrosos helados y otros dulces, muchos de ellos únicos y originarios de esta zona, como las quesadas y los sobaos, convertidas hoy día en bocados de fama nacional.
